jueves, 20 de mayo de 2010

El enigma de la muerte de Alejandro Magno, ¿eslabón para el proceso de mitificación?


Dicen que todos los mitos necesitan ser alimentados con el paso del tiempo. Dicen que la pervivencia de una figura se lleva a cabo gracias a la recreación mitificada, misteriosa o emblemática de lo que en realidad debió de ser. Trasladar esto a la figura de Alejandro Magno es algo que hemos venido leyendo y observando a lo largo de los siglos. Pero, más allá de quién fue, qué territorios conquistó, qué batallas ganó o con qué deseos vivió, hay algo no menos inquietante en su biografía y es, precisamente, su muerte. Punto de partida para muchos ya que, como suele ser lo habitual, es el comienzo de una larga cadena en un proceso de mitificación que no conoce límites.

Se han barajado dos posibles edades en la muerte de Alejandro Magno: 32 ó 33 años. No nos preocupa demasiado la diferencia de un año arriba o abajo pero sí su prematura muerte. Una tragedia de estas caracterísitas es, cuanto menos, misteriosa y, lo que es aún más interesante, es "necesaria" -según se ha conservado en la tradición- para una digna reseña de quién fue realmente su protagonista. De todo esto encontramos muchas referencias en los portales web pero, básicamente, me remitiré a dos artículos fundamentales: el primero de ellos de la web "Arqueólogos" bajo el título poco sensacionalista "La muerte de Alejandro Magno" y el segundo extraido de "Mundo Misterio" con un título que ya ofrece mayor juego, "Alejandro Magno: la muerte más enigmática". Ambos vienen a coincidir en algo importante y, sobre todo, de la misma índole y son las supuestas hipótesis que hay acerca de qué pudo llevar a Alejandro a la muerte en Babilonia.

Por un lado tenemos la teoría y creencia más extendida como la de que la causa fundamental hubiese sido el contagio con la "malaria" en las Indias que le habría provocado, durante una fiesta para celebrar una serie de victorias, unas altas fiebres que lo llevarían a la cama y, a los 12 días aproximadamente, al lecho de muerte (esto según el primer artículo). En el segundo artículo, sin embargo, se encontraría indispuesto tras la fiesta y, aunque caería enfermo, parece ser que mejoraría al día siguiente -algo que no aclara el primer artículo-. De otra parte tenemos su posible "leucemia" o "heridas de guerra", aunque algo poco probable porque, de ese modo, no hubiese podido organizar una fiesta en la que, según se narra, estaba pletórico de fuerzas. Pero de pronto entra una teoría interesante y es la de que pudo ser envenenado por alguien cercano al propio Alejandro (Aristóteles o su propia mujer) ya que, al parecer, presentaría síntomas que pudieran ser estudiados desde un punto de vista científico. Esto daría un nuevo enfoque a la muerte. Pero, ¿acaso tendría enemigos que quisiesen deshacerse de él o, por el contrario, era venerado por su pueblo? Según siguen narrando, ya había intentos de fallidos asesinatos y, lo que es más curioso, su propio padre había muerto a manos de "un amante despechado".

Como podemos observar, a nosotros nos es imposible establecer una única línea que llevara a la investigación de su muerte. Según las actas oficiales, Alejandro habría muerto de fiebres. Y hasta ahí podemos leer. Todo lo que subyace bajo el enigma es fruto de lo que ya hemos denominado "proceso de mitificación" y respondería a una necesidad de alimentar la figura de un ser que fue real e histórico con el fin de convertirlo en un referente de lucha, poder y ambición -así como amabilidad y bondad-. El enigma sigue abierto y su mitificación ya es una consolidación irrevocable. No es para menos.

(Puedes leer los dos artículos a los que nos referismos en los propios títulos citados anteriormente)

Fiabilidad de los artículos: 4/5
Publicado por ABBC

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